DEVELAN EL PESO DE LA PAZ

·       El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, presenta la obra realizada con armas canjeadas por ciudadanos

·   La escultura es una muestra de la determinación comunitaria, señaló Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano

·       El Peso de la Paz es la escultura ganadora del segundo concurso convocado por el organismo civil

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, develó la escultura “El Peso de la Paz”, realizada con 4 toneladas de armas canjeadas en el programa Sí al Desarme Sí a la Paz.

Batres Guadarrama destacó la contribución del programa en la disminución de delitos como el homicidio doloso, que se encuentra en su punto más bajo respecto a otras administraciones.

“El programa nos permite sacar armas de los domicilios y reducir los homicidios, nos ayuda a lograr la paz”, señaló el Jefe de Gobierno.

Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX, resaltó que la disminución en la incidencia delictiva es resultado de los cuatro ejes implementados por el gobierno capitalino, con especial contribución desde Iztapalapa, donde se encuentra la escultura, en el camellón de Periférico Oriente y Porfirio del Castillo, en la colonia Constitución de 1917.

“La escultura es una muestra de determinación comunitaria y urbanismo social, y se aprecia también en aspectos como la transformación del espacio público e infraestructura para la movilidad como el Cablebús”, destacó.

La obra, de los artistas Eduardo Díaz Gómez, Catalina García Chávez y Emilio Villanueva, fue la ganadora del segundo concurso convocado por el Consejo Ciudadano.

A la develación acudieron los secretarios de Gobierno y de Seguridad Ciudadana, Ricardo Ruiz y Pablo Vázquez, y el alcalde Raúl Basulto.

El secretario de Seguridad mencionó que la restitución de los derechos y la acción disuasiva diaria de la Policía ayuda a transformar la violencia en Paz.

Por su parte, el titular de Gobierno afirmó que la escultura representa lo que se han planteado las autoridades capitalinas y la alcaldía de Iztapalapa: darle un peso a la paz.

La obra está elaborada con placas de acero, un complejo ensamblado de los artefactos colocadas uno por uno y un vaciado de bronce que da forma a la paloma, símbolo de la paz.